Constantemente la aliteración es confundida con otro recurso expresivo conocido como onomatopeya. Es de destacar, que la onomatopeya consiste en imitar o recrear sonidos, ruidos de animales o cosas por medio de la representación escrita, por ejemplo: “boom”, “ring”, “pump” entre otras.
Onomatopeya es una palabra que proviene del latín tardío onomatopoeia, aunque su origen se remonta a un vocablo griego. Se trata de la imitación o recreación del sonido de algo en el término que se utiliza para significarlo. También puede referirse a fenómenos visuales.
Por ejemplo: “Su vehículo se desplazaba en zigzag hasta que chocó contra un árbol”. En este caso, la onomatopeya “zigzag” se refiere a un andar oscilante que se percibe con el sentido de la vista.
La palabra click, también aceptada en español escrita sin la letra «k», es otro ejemplo de onomatopeya, y su uso es muy frecuente en la actualidad. El clic que se escucha al presionar el botón del mouse (o ratón) se ha transformado en una palabra que permite referirse a dicha acción.
Las onomatopeyas también son vocablos o expresiones que imitan el sonido que realizan los animales, y éstas son usadas por los niños pequeños de muchas y muy diversas culturas, aunque también son muy usuales en la literatura.
“Guau” (perro), “miau” (gato), “pío” (pájaro), “cuac” (pato), "kikiriki” (gallo), “muu” (vaca) y “oink” (cerdo) son algunas de las onomatopeyas más populares. Es interesante señalar que cada idioma tiene sus propias onomatopeyas y muchas veces las diferencias son considerables, a pesar de que estos términos surjan a partir de la imitación de los mismos sonidos.
“Guau”, “pío” y “kikiriki” del castellano se transforman en “woof”, “tweet” y “cock-a-doodle-doo” en el idioma inglés.
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