Francisco de Goya y Lucientes nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, un pueblecito de la provincia de Zaragoza. Se formó en el taller de José Luzán y posteriormente viajó a Roma, donde estudió el barroco italiano.
Su boda con Josefa Bayeu en 1773, hermana de los pintores Francisco y Ramón Bayeu, facilitan su instalación en la Corte, donde bajo la dirección de Mengs comienza a pintar cartones para la Real Fábrica de Tapices.
En 1785 se convierte en pintor del rey Carlos III y en 1799 en pintor de cámara del rey Carlos IV. Inicia grandes retratos, La marquesa de Solana o La Duquesa de Alba, que culminarán en La familia de Carlos IV. Todas estas obras, aunque siempre de compromiso por las exigencias de su clientela, revelan los cambios estilísticos de Goya. Ocupan un papel principal la pincelada suelta y la preocupación por la luz. La luz aparece sobre todo en el tratamiento espacial y en los ropajes.
Goya vivió entre dos épocas históricas, el Antiguo Régimen, con las monarquías absolutas y los estamentos privilegiados y el Régimen Liberal, nacido de los principios revolucionarios franceses, con la exaltación de las clases medias y la soberanía popular. La Guerra de la Independencia en 1808, intensificó su veta pesimista y crítica. La relación entre artista y sociedad en Goya será evidente. Lo que ve en la guerra no es la lucha entre dos frentes, sino la violencia y la crueldad, la miseria humana, el aplastamiento del inocente, la desolación y el exterminio. Es enormemente realista en cuanto a los hechos y se sitúa al lado del pueblo que es quien padece los acontecimientos.
Las obras célebres de este periodo son El 2 de Mayo de 1808, Los fusilamientos del 3 de Mayo de 1808 y la serie de grabados titulados Los desastres de la guerra.
OTRAS OBRAS DE GOYA: "EL QUITASOL" Y "LA MAJA VESTIDA".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.